La palabra tecnología viene del griego tekhne (arte, técnica u oficio) y logos (estudio,
tratado). De allí que puede decirse que la tecnología es “el arte, la técnica o la manera
de hacer cosas, construir objetos y artefactos que satisfagan las necesidades de
personas y comunidades, mediante la aplicación de conocimientos técnicos ordenados
científicamente.”
El Diccionario de la Real Academia Española define a la tecnología como el “Conjunto
de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento
científico.” Así como el “Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de
un determinado sector o producto.”
En un mundo de vertiginosos cambios como el que estamos viviendo, la tecnología
está cada vez más presente en nuestras vidas y en todo tipo de organizaciones, sean
ellas empresas de producción y comercialización de bienes de consumo masivo,
instituciones educativas, instituciones dedicadas al cuidado de la salud, ejércitos,
empresas de transporte, agrícolas, de desarrollo de software, de provisión de servicios
de comunicaciones, etc.
La sociedad de la información y de las nuevas tecnologías se ha expandido a todos
los campos de la ciencia, de allí que hoy se hable de biotecnología, de
nanotecnología, de tecnología informática y de comunicaciones, de tecnología
educativa, etc.
Ya vivimos en la era digital en la cual el tamaño y la ubicación física están cediendo
paso a la virtualidad y en la cual los robots se están haciendo cargo de muchos de los
trabajos que antes tenía el ser humano. Más aún, la inteligencia artificial además les
posibilita solucionar problemas que se le presentan. Los robots no solo actúan como
humanos sino que también piensan por nosotros!
De hecho, viendo a la tecnología utilizada como un recurso estratégico, es frecuente
que distintas organizaciones realicen prácticas de benchmarking tecnológico,
comparando capacidades tecnológicas propias con las capacidades tecnológicas de la
competencia.
Por eso, siendo entonces la presencia e importancia de la tecnología cada vez más
profunda y abarcativa en todas las funciones de negocio y niveles decisorios, resulta
oportuno analizar cómo impacta en las organizaciones actuales y anticiparse a lo que
se puede esperar en el futuro.
Desde siempre, las revoluciones industriales y muchos de los grandes avances de la
humanidad se caracterizaron, y tuvieron su origen, en profundas transformaciones tecnológicas. A su vez, estas transformaciones, realimentaron el sistema y
potenciaron el desarrollo tecnológico de cada momento.
Ya hace más de 30 años, John Naisbitt en su libro Megatendencias al referirse
a las nuevas orientaciones que están transformando nuestra vida, señalaba
que, de la sociedad industrial a la que tanto aportaron los autores clásicos de la
administración, se estaba pasando a la sociedad de la información y que de la
tecnología aplicada en apoyo de las tradicionales líneas de producción se estaba
conformando una fábrica basada en computadores y robots.
También Alvin Toffler en su obra La tercera ola se refiere a la revolución tecnológica
e informativa propia de nuestros tiempos y que nos lleva a vivir en una sociedad postindustrial.
Según Toffler, caracterizan a la tercera ola la desarticulación de estructuras de la
segunda ola, a saber:
- Descentralización.
- Desmasificación.
- Personalización.
En la tercera ola, la producción en serie es complementada con la producción en
series cortas. La producción ya no se dedica a hacer decenas de miles de ejemplares
de un único producto, sino cientos de ejemplares de cientos de productos. Así
encontramos productos cada vez más personalizados. Aparece el concepto de
prosumidor, como fusión entre productor y consumidor; en el que el consumidor
podría llegar a ser un productor al mismo tiempo. A diferencia del auto-consumo de la
primera ola, ahora puede producir productos y servicios para otros.
En la tercera ola fundamentalmente se amplifica la fuerza mental del ser humano. Los
sistemas cibernéticos, computacionales, de comunicación e Internet, funcionan como
amplificadores de esa fuerza mental.
Si bien las nuevas generaciones asimilan de modo natural la nueva cultura que se va
conformando, para muchos de nosotros conlleva frecuentemente realizar importantes
esfuerzos de asimilación y adaptación descongelando los viejos paradigmas.
Los avances tecnológicos y el desarrollo de las telecomunicaciones contribuyeron a
diseñar una nueva sociedad ya que crearon una infraestructura favorable para el
surgimiento de un fenómeno histórico trascendental, la globalización, que no es más
que un proceso de expansión a nivel mundial de actividades humanas importantes
como las económicas, políticas y culturales.
La dinámica de comunicación de la tercera ola es la comunicación varios a varios.
Hoy, al igual que la producción, los medios se van desmasificando.
Fuente: http://www.consejo.org.ar/congresos/material/12congresoadmi/Trabajo2.5.pdf
Autor: C.P.C.E.A.B.A. (Consejo Profesional de Ciencias Economicas de la ciudad de Buenos Aires)
La tecnología cada vez irá transformando a la sociedad, y facilitándole la vida pero debemos darle el uso correcto.
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